Propiedad intelecual y el valor de respetar y compatir nuestras ideas

En un mundo cada día más globalizado en el cual nos vemos invadidos por información de todos los tipos, el derecho intelectual de las ideas muchas veces pasa a segundo plano e incluso se olvida. Primero que todo debemos definir que la propiedad intelectual es la protección que se ejerce sobre las ideas y sus autores.

Hoy en día la creatividad tiene un valor mucho más alto que el que tenía siglos atrás y es por eso que a través de diversas leyes busca proteger a los autores, para que otras personas no se adueñen de ideas o bienes materiales que no les pertenecen.

Es difícil pensar en cómo podríamos defender nuestro trabajo intelectual una vez publicado, ya que aunque pongamos nuestra firma al final nunca podremos seguir su trayectoria, ni saber qué impacto tiene en la vida de otras personas ni menos cuantas personas se han beneficiado de él, pero sería bueno que una vez que tengo alguna idea innovadora, ésta automáticamente tuviera mi nombre y la autorización para que otros pudieran utilizarla, sin pasar a llevar mis ideas ni menos lucrar con mi trabajo. Eso es lo que busca hoy en día Creative Commons que es algo parecido al Copyright, pero de una mejor manera.

En primer lugar el Copyright  ( ©) es el derecho que tiene un autor, ya sea de un bien material o programas informáticos  y/u otros, sobre cada parte de su creación y que a través de ésta puede decidir la manera en que su creación puede ser utilizada, reproducida, distribuida, etc. El derecho de autor puede ser llevado a cabo de la manera que el creador lo decida, pudiendo ser tan generoso con su obra como tan austero, de tal manera que si alguien quiere ocupar su creación, debe proceder a pedir permiso y pagar por su uso. En Cambio el Creative Commons es, por así decirlo, una organización que busca facilitar el proceso de uso, reproducción, creación de nuevas ideas a partir de otras ya existentes, etc., de información y/o creaciones de otros, tratando de reducir los obstáculos legales que posee el Copyright a través de nuevas modalidades de permiso y  de legislaciones.

Debemos reconocer que muchas veces en nuestras vidas violamos los derechos de muchos autores, como cuando creamos un video y utilizamos alguna canción, sin tener permiso para usarla, o cuando hacemos investigaciones y no citamos adecuadamente a los autores y me quiero detener en esta parte, y nombrar  las Normas APA (Normas utilizadas en la citación de textos, revistas, libros, documentales, videos, etc.,) ¿ Quién alguna vez en su vida no se ha complicado la existencia tratando de seguir estas normas para no violar derechos de autor? La verdad que quien no se ha topado aún con ellas, tarde o temprano lo hará y debo confesar que muchas veces me he demorado más en tratar de seguir las normas APA en algún informe, que en realizar el informe mismo. Y me detengo en esto porque si por un lado sabemos que debemos respetar lo que no es nuestro, ¿Por qué debemos complicarnos tanto la vida? Debería ser tan fácil como poner el autor del libro, sin especificar tanto, ya que si queremos comprobar algo, hoy en día sólo una pequeña visita a Google nos soluciona casi cualquier problemática.

Me encantaría decir que podríamos apelar a la honestidad de las personas y que nadie adueñaría de lo que no es suyo, pero en el mundo tan competitivo de hoy eso es algo muy difícil. Me cuesta de sobremanera poder mantener un punto fijo en como podemos mantener la equidad de una manera justa y razonable, ya que al momento de crear algo no podemos seguirle la pista. Quizás sería grandioso que  alguien en este mundo creara algo para que nadie pudiera borrarle tu nombre a algo que es tuyo y así poder compartirlo, pero, insisto, nunca nadie podría adueñarse de él, dándole acceso completo a cualquiera que se interese y utilizándolo de la manera que a cada uno más le convenga, pero siempre con nuestro nombre a cuestas. Si esto fuese posible, creo que sería la manera más justa de compartir nuestras ideas, aunque quizás no sea la más razonable.